Tras el alcance de una tregua de 48 horas, dos autobuses acompañados por vehículos blindados de la policía militar rusa entraron en los vecindarios de Deraa al-Balad, Tarik al-Sad y al-Mukhaym para evacuar a los terroristas que rechazan la entrega de sus armas, informaron medios oficiales.
Agregaron que uno de los autobuses salió con ocho armados mientras estaba previsto que salgan 10, y aclararon que el líder de la organización terrorista de Daesh, Muayed Harsfosh, apodado Abu Tajeh, rechazó salir, al igual que el líder radical Mohammed Al-Masaalmeh, apodado Hafo.
Por otro lado, los militares sirios entregaron a la parte rusa una lista que incluye los nombres de 100 armados implicados en actos terroristas y exigieron su entrega y salida hacia Idlib, último feudo extremista en el noroeste del país.
Si no salen estos terroristas en un plazo de 24 horas, el ejército se verá obligado a lanzar una operación militar para erradicar ese flagelo y pacificar la zona, afirmaron.
Asimismo, miles de civiles que habían salido de las zonas dominadas por los radicales, se congregaron en el corredor Saraya esperando su evacuación para regresar a sus hogares.
Según denuncias de las autoridades de Damasco, los remanentes de grupos armados ilegales en Deraa, en el sur de Siria, asesinaron a 250 integrantes del ejército y la policía, 18 alcaldes y 115 civiles, así como causaron lesiones a unos 500 civiles y soldados.
Esta provincia fue supuestamente libre del terrorismo en el verano de 2018 tras un proceso de reconciliación patrocinado por Rusia, en el que los extremistas entregaron sus armas medianas y pesadas, mientras el resto salió a la provincia septentrional de Idlib.
Tensa situación prevalece en esta provincia debido al rechazo de las agrupaciones terroristas a la reconciliación propuesta por el ejército sirio.
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