‘Lo que quiero es hacer historia, he sido disciplinado y constante, y solo proyectarse en la competencia oficial es una gran emoción’, confesó Pleitez, oriundo de San Julián, tierra salvadoreña famosa por sus quesos.
Tras lograr su clasificación paralímpica en julio pasado, Salinas correrá los 100 metros en la categoría T37, reservada para deportistas cpm el movimiento y la coordinación moderadamente limitados en un lado del cuerpo.
A su vez, Salinas debuta en los 200 metros también en la categoría T37, pues nació con discapacidad física, intelectual y auditiva fruto de una parálisis cerebral, que nunca asumió como una escusa para rendirse.
‘No hay límites para mí, los sueños sí se cumplen’, declaró Salinas al portal del Instituto Nacional de Deportes, con la promesa de esforzarse por destacar en el doble hectómetro.
Ambos volverán a la pista del Estadio Olímpico de esta capital la próxima semana, Salinas en los 100 metros planos el 1 de septiembre, y Pleitez en los 200 metros tres días después.
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