De acuerdo con la integrante de la fuerza política La Francia Insumisa, el objetivo es mostrarle en las redes sociales a esas empresas ‘quien manda’, en alusión a la necesidad de que las personas lideren los esfuerzos para poner fin a la destrucción de la naturaleza y las violaciones de los derechos humanos, marcadas por la impunidad.
En la segunda semana de marzo el Parlamento Europeo someterá a votación la propuesta de Aubry, quien copreside el Grupo de la Izquierda, de crear una vigilancia sobre las cadenas de producción y suministro de las multinacionales en el viejo continente.
La intención es frenar la obtención de riquezas a costa de fenómenos como la deforestación en la Amazonía, de los que las grandes empresas se benefician con impunidad e ignorando la conducta de sus filiales y proveedores en Asia, África y América Latina.
A partir de la presión esperada ante la votación y de las acciones de multinacionales para impedir el avance de la iniciativa, la parlamentaria lanzó la campaña con el apoyo de personalidades y de sectores de la sociedad civil del viejo continente.
De prosperar el llamado ‘Deber de vigilancia’, las compañías que operan en diversas partes del mundo podrían ser jurídicamente responsables de violaciones de los derechos humanos y de destrucción ambiental.
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