La legislación, adoptada en julio, suspende los contratos en el sistema sanitario de los empleados que no estén vacunados para el 1 de septiembre con al menos la primera dosis de algún fármaco contra el SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Los demandantes están a favor de la inmunización pero se oponen a su carácter obligatorio bajo el argumento de que viola las disposiciones de la Constitución que protege la libertad individual, según la presidenta del sindicato de los médicos de hospitales públicos, Matina Pagoni.
Al menos el 82 por ciento de los trabajadores de la salud en Grecia están vacunados mientras la décima parte dispone de anticuerpos tras contraer la enfermedad en el pasado, según fuentes del sector.
El ejecutivo heleno estudia también la obligatoriedad de la inmunización para funcionarios que estén en contacto con el público, así como para el personal de restauración.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, los nuevos contagios superan los tres mil en cada jornada, lo que mantiene en tensión al personal de salud y una ocupación del 68 por ciento de las capacidades de ingreso en los hospitales.
La nueva ley recibió rechazo de parte de la población pues la víspera varios miles de personas se manifestaron contra la vacunación obligatoria en esta capital y Salónica, la segunda ciudad más grande del país.
mem/ehl