De acuerdo con declaraciones del presidente del Grupo Empresarial de la Industria Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), Eduardo Martínez, marcha muy bien la producción de las vacunas propias y aspiran a que en septiembre un poco más del 90 por ciento de los cubanos tengan al menos la primera dosis.
Ese proceso depende de los rendimientos de los lotes que van saliendo, dijo, y explicó que con los inmunógenos de la línea Soberana diseñados por el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) ocurrieron algunos problemas productivos, en parte por la incidencia del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba.
‘El bloqueo tuvo su influencia y debimos buscar otras alternativas que encarecen y demoran la llegada de insumos, así como algunos problemas técnicos en los escalados’, puntualizó Martínez en el programa radio televisivo Mesa Redonda de este lunes.
Afirmó que para el mes de octubre un alto porcentaje de la población tendrá completo el esquema de vacunación (tres dosis), y en noviembre se debe completar a casi todos los habitantes de la isla caribeña (11 millones 300 mil aproximadamente).
Estarán inmunizados los niños mayores de los tres años, así como las personas alérgicas al tiomersal y los convalecientes de la Covid-19.
Indicó que la nación antillana comenzó la vacunación en el mes de mayo, mientras que en el mundo se empezó en diciembre de 2020.
‘No obstante, dijo, la Isla muestra datos superiores a la media mundial en cuanto a personas con al menos una dosis y a personas completamente vacunadas: el 48 por ciento de la población en Cuba tiene al menos una dosis, lo que representa 5.4 millones de cubanos’.
Sobre las conversaciones del país con la Organización Mundial de la Salud referidas a las vacunas desarrolladas aquí, Martínez aclaró que ya han transcurrido varios encuentros, pero próximamente tendrá lugar una reunión virtual con una representación de esa entidad internacional.
Prevén en esa ocasión mostrar los resultados y empezar a conversar sobre el proceso de reconocimiento de las vacunas cubanas, declaró.
Martínez aseveró que el principal valor de los inmunizantes es la capacidad para reducir el riesgo de pasar a la gravedad y la muerte por Covid-19.
Adelantó que la biotecnología cubana ya piensa en el diseño de nuevas generaciones de vacunas que tengan un impacto superior en la infección y la transmisión de la enfermedad.
Cuba es la única nación en América Latina que enfrenta la pandemia con tres vacunas propias: Soberana 02, Soberana Plus y Abdala.
Además, mantiene estudios clínicos de otros dos candidatos: Soberana 01 y Mambisa, esta última, una de las siete concebidas en todo el orbe para administrar de forma nasal.
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