El bloqueo constituye el impedimento fundamental para adquirir medicamentos, equipos de salud, materiales y suministros necesarios para combatir la pandemia, subrayó aquí al intervenir en el evento Consideraciones éticas de la Crisis de la Covid-19, según una perspectiva global.
La delegada permanente señaló que el cerco impuesto por Washington a su país genera condiciones muy adversas en la batalla frente a la Covid-19 y contradice los llamados de la ONU a anteponer la solidaridad y la cooperación a las medidas coercitivas unilaterales, a las cuales calificó de un atentado flagrante contra el derecho a la vida.
Pese a ello, en Cuba hemos podido enfrentar con resultados positivos la pandemia y sostener con enorme esfuerzo su sistema de salud universal, gratuito y de calidad, todo esto posible por la vocación humanista de nuestro proyecto social y la voluntad y el compromiso del gobierno, expuso.
En el foro convocado por los órganos de ética y bioética de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Esquivel resaltó que el bloqueo estadounidense tampoco logró impedir la tradicional solidaridad de la isla con otros pueblos, materializada en tiempos de la Covid-19 con el envío de 56 brigadas médicas del Contingente Internacional Henry Reeve a 40 países y territorios.
A propósito de esta ayuda, repudió las campañas mediáticas para mentir y difamar acerca del reconocido modelo cubano de cooperación en el ámbito de la salud.
La embajadora también destacó los éxitos de la nación caribeña en soberanía tecnológica, los cuales le permiten contar con cuatro candidatos vacunales contra el coronavirus SARS-CoV-2 en diferentes fases de ensayos clínicos.
Esquivel recordó el objetivo de inmunizar a la totalidad de la población cubana, probablemente antes de que culmine el 2021.
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