La amenaza pesa sobre las 2,5 hectáreas (25 mil m2) que ocupan las parcelas de los vecinos del barrio popular de Aubervilliers, donde se cultiva desde finales del siglo XIX, en plena revolución industrial, todo tipo de frutas y verduras, y permite a las familias más modestas contar con sus propios productos.
El desalojo tuvo lugar de forma pacífica, a pesar de lo cual 10 de los militantes ecologistas acampados fueron trasladados a comisaría, mientras otra veintena observaba la retirada de todo su material.
El 25 de mayo, el tribunal de Aubervilliers dictaminó que las parcelas podían ser desalojadas, momento en el que un grupo de residentes locales, con el refuerzo de miembros de los grupos conservacionistas Extinction Rebellion y Jóvenes por el Clima, decidieron establecer una vigilancia permanente.
Uno de los hortelanos en resistencia señaló que ‘Aubervilliers es una de las ciudades de Francia con menos espacios verdes y en un momento en que todo el mundo reclama la ecologización de las ciudades, el desarrollo de la agricultura urbana, y en una época de calentamiento global, áesta destrucción es incomprensible!’.
El proyecto inicial contempla la construcción en estas parcelas de un centro acuático para los Juegos Olímpicos de París 2024, con un solárium, una sauna, una zona de fitness, además de una nueva estación, oficinas y comercios.
Algunos políticos locales se acercaron hasta el lugar para dar su apoyo a los vecinos, realizando una concentración frente al ayuntamiento de Aubervilliers, y terminando con una cadena humana alrededor de los huertos.
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