En el Centro Martin Luther King, donde reposan las cenizas de ese activista social y gran amigo de la isla, su hija, Gail Walker, recordó la lucha de Walker por la justicia social en Estados Unidos y en favor del derecho de los pueblos a la soberanía y libre autodeterminación.
Resaltó, asimismo, la defensa constante de ese defensor de los derechos humanos por difundir la verdad acerca de la Revolución cubana, su pueblo y la figura de Fidel Castro, informó la televisión nacional.
Walker impulsó 21 caravanas de amistad desde 1992 hasta su muerte para trasladar a Cuba asistencia humanitaria y medicinas sin pedir autorización a las autoridades de su país, con el propósito de romper el bloqueo de Estados Unidos.
En el homenaje estuvieron presentes directivos del Instituto Cubano de Amistad con los pueblos, el equipo de la coordinación colegiada del Centro Martin Luther King, y funcionarios de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba.
Participaron también jóvenes estadounidenses que estudian en la Escuela Latinoamericana de Medicina, un proyecto impulsado por Fidel Castro y Lucius Walker.
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