Malasia es uno de los 25 países del mundo que no otorgan a las madres y los padres los mismos derechos en virtud de la Ley de ciudadanía.
Por esta razón, seis mujeres malasias y el grupo de apoyo familiar Family Frontiers presentaron una demanda legal en diciembre de 2020 contra la discriminatoria norma, y el Tribunal Superior de Kuala Lumpur les dio la razón este jueves.
El fallo de hoy es un paso monumental en la dirección de la igualdad de género, dijo en un comunicado Family Frontiers.
De acuerdo con la fuente, el juez Aktar Tahir dictaminó que la ley de ciudadanía debe leerse en armonía con otra normativa que prohíbe la discriminación por motivos de género.
Tahir explicó que los tribunales están facultados para interpretar la ley y que el caso no busca cambiar la política, sino aplicar la ley de una manera que garantice la justicia.
El juez consideró que ‘las quejas de los demandantes son reales’ y ‘la discriminación es evidente’.
Esta sentencia reconoce la igualdad de las mujeres malayas y marca un paso hacia una Malasia más igualitaria y justa, declaró la presidenta de Family Frontiers, Suri Kempe.
Según la legislación vigente, un hombre de Malasia puede conferir su ciudadanía automáticamente incluso si el niño nace en el extranjero de un cónyuge extranjero; solo tiene que registrar el nacimiento y se necesitan unos tres días para resolver las formalidades.
Sin embargo, las madres malasias con cónyuges extranjeros no podían transmitir automáticamente la ciudadanía a sus hijos nacidos fuera de Malasia.
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