Según anunció la víspera el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, las restricciones vigentes a partir de ahora —por al menos 15 días— fueron previamente analizadas en el Consejo Nacional de Comando del Coronavirus los primeros ministros, alcaldes, organizaciones religiosas, líderes tradicionales y de los partidos políticos representados en el Parlamento.
En una presentación televisada, Ramaphosa argumentó que el relajamiento de algunas medidas obedece a la disminución en el número de nuevas infecciones por el coronavirus SARS-CoV-2 en todas las provincias, y siguiendo las recomendaciones del Comité Asesor Ministerial sobre la Covid-19.
Bajo el nuevo nivel de alerta, explicó, el horario de toque de queda comenzará a las 23:00, hora local, y terminará a las 04:00 del día siguiente.
Asimismo, dijo, todas las reuniones estarán limitadas a un máximo de 250 personas en caso de efectuarse en interiores, y 500 personas cuando se realicen al aire libre.
Cuando el lugar sea demasiado pequeño para dar cabida a estos números con un distanciamiento social adecuado, acotó, no se podrá utilizar más del 50 por ciento de la capacidad del local.
Ello contempla a los servicios religiosos, eventos políticos y reuniones sociales, así como a la asistencia a restaurantes, bares, tabernas y lugares similares.
Sin embargo, indicó, los funerales permanecen restringidos a no más de 50 personas y, como antes, no se permiten las vigilias nocturnas, como tampoco las reuniones tras del funeral conocidas como ‘después de las lágrimas’.
Al mismo tiempo, se permitirá la venta de bebidas alcohólicas para llevar entre las 10:00 y las 18:00, hora local, pero solo en días entre semana. Sin embargo, enfatizó, su consumo permanece prohibido en los espacios públicos.
También como parte de las medidas correspondientes al nivel de alerta dos, de cinco posibles, sigue siendo obligatorio que todas las personas usen mascarillas cuando se encuentren en espacios públicos.
Finalmente, el mandatario sudafricano aseguró que, como ha ocurrido hasta ahora, esas medidas se revisarán en dos semanas dependiendo del estado de la pandemia, que en estos momentos sugiere que está finalizando la tercera oleada.
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