Durante una intervención en la Junta de Gobernadores de esa entidad, la diplomática Marlen Redondo manifestó la voluntad de la nación caribeña de participar en proyectos de cooperación técnica, pese a las limitaciones impuestas por el bloqueo estadounidense.
Asimismo, la tercera secretaria de la embajada cubana en Austria y ante los organismos internacionales agradeció la asistencia brindada por el OIEA a 128 naciones durante la pandemia de la Covid-19.
Gracias a esa ayuda, Cuba mejoró sus capacidades para el diagnóstico de la enfermedad, señaló.
Por otra parte, expresó el apoyo de su país al proyecto Medidas Integradas contra las Enfermedades Zoonóticas, impulsado por ese organismo con el propósito de crear una red mundial para ayudar a los laboratorios nacionales en la vigilancia, la detección temprana y el control de padecimientos.
Reiteramos nuestra disposición a fungir como centro regional de esa iniciativa, la cual tendrá efectos positivos, sobre todo, para las nacionesen desarrollo, indicó.
Además, reconoció la importancia de programas como las becas Marie Curie para mujeres científicas y el NUTEC Plastics, el cual tiene como objetivo ayudar a los Estados a integrar técnicas nucleares e isotópicas para hacer frente a los desafíos relacionados con la contaminación por plásticos.
Cuba considera fundamental el uso de la energía nuclear en áreas como la salud, la seguridad alimentaria y el medio ambiente y presta especial atención al desarrollo de tecnologías novedosas en estos sectores, afirmó.
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