Una nota publicada en el portal web del Legislativo caribeño rechazó la aprobación de una resolución ajena a intereses genuinamente de la región, tras el debate introducido por diputados de derecha del Parlamento Europeo.
‘Frente a este ejercicio politizado, que responde más a las agendas personales de sus promotores que a una legítima preocupación por la protección de los derechos humanos en nuestra Patria y en el mundo, se levantaron voces en defensa de la realidad cubana y en solidaridad con nuestro país’, agregó el texto.
La resolución, impulsada por el grupo conservador del Partido Popular Europeo, los liberales y diputados de extrema derecha, exigió a la Unión Europea sanciones contra supuestos responsables de ‘violaciones de derechos humanos’, luego de los disturbios reportados el pasado 11 de julio en la isla.
Denunció ‘el incumplimiento del acuerdo de diálogo político y cooperación’ por parte de La Habana.
El Parlamento cubano desestimó los señalamientos que convierten nuevamente a esa entidad legislativa en triste rehén de una escalada agresiva y contraria al espíritu de diálogo respetuoso, agregó la publicación.
Varias voces de la Eurocámara rechazaron la propuesta, al tiempo que condenaron el asedio económico, comercial y financiero de Estados Unidos a la nación antillana.
‘Los derechos humanos del pueblo cubano están siendo violados de forma constante desde que hace más de 60 años Estados Unidos impuso un bloqueo criminal que limita y casi elimina el acceso a sus bienes básicos’, manifestó el eurodiputado español Manu Pineda.
Por su parte, la europarlamentaria Sira Rego aseguró que la resolución adoptada ‘busca la confrontación, persigue el injerencismo puro y duro, plantea o cuestiona el Acuerdo de Cooperación con Cuba y pretende volver de nuevo a las posiciones más reaccionarias lideradas por (José María) Aznar en su momento’.
En tanto, el también diputado João Pimenta calificó como una forma hipócrita el tratamiento de Cuba, en línea con la política estadounidense de injerencia y agresión, incrementada con Donald Trump y ahora mantenida por Joe Biden.
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