Las jovencitas Cirilo y Nuevo, en la canoa biplaza a 500 metros, pasaron terceras la raya de sentencia en el lago Bagsvaerd, donde pararon los relojes en un minuto, 57 segundos y 70 centésimas.
El título se lo llevaron las ucranianas Lyudmyla Luzán y Anastasia Chetverikov con tiempo de 1:55.85 minutos, por delante de las belarusas Alena Nazdrova y Nadzeya Makarchanka (1:57.12).
Con su presea de bronce, Yarisleidis y Katherin se erigen en las primeras cubanas que suben al podio en un certamen de esta envergadura.
Mientras tanto, en el C-2 a mil metros, los campeones olímpicos de la distancia en Tokio 2020 no pudieron imponerse esta vez, aunque se llevaron un meritorio tercer escaño tras cubrir el tramo en 3:35,22 minutos.
Por delante quedaron en esta oportunidad las embarcaciones de Rusia, titular con registro de 3:32.83 minutos y Polonia, segunda con 3:34.38.
También en el sector varonil, pero en la canoa monoplaza a mil metros, José Ramón Pelier finalizó en la séptima plaza con crono de tres minutos, 58 segundos y 29 centésimas.
La prueba la ganó el alemán Conrad Scheibner con marca de 3:50.73, por delante del checo Martin Fuksa (3:51.39) y del húngaro Balazs Adolf (3:51.69).
Mañana se disputará la jornada final de la lid, y por Cuba competirán Cirilo y Nuevo en el C-2 a 200 metros y la propia Yarisleidis en la final del C-1 también a 200 metros.
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