En su carta semanal, el mandatario sostuvo que castigará a los servidores públicos que se beneficiaron irregularmente de las subvenciones sociales destinadas a aliviar el impacto de la Covid-19 entre la población menos favorecida.
La revelación en el Parlamento de que miles de servidores públicos han estado recibiendo subvenciones sociales de forma ilegal todos los meses muestra que aún nos queda un largo camino por recorrer para inculcar una cultura de la ética, escribió en el sitio de la Presidencia en Twitter.
Recientemente, el Parlamento tuvo conocimiento de que más de 16 mil empleados del gobierno presentaron solicitudes para cobrar la subvención mensual 350 rands (unos 23 dólares).
En el texto, Ramaphosa reveló que se ha creado una nueva Unidad de Asistencia Técnica de Ética, Integridad y Disciplina de la Administración Pública, que garantizará la aplicación de procedimientos disciplinarios en casos de mala conducta.
La Unidad remitirá los casos de mala práctica en la administración de recursos al Equipo de Trabajo Anticorrupción del gobierno, y hará un seguimiento con los diferentes ministerios para garantizar que los casos penales que involucran a funcionarios públicos se traduzcan en acciones disciplinarias.
Trabajando con múltiples agencias gubernamentales, la unidad ayudará además a identificar a los empleados en casos prioritarios investigados por las autoridades policiales, detalló el Presidente en la carta.
Ramaphosa afirmó que su trabajo ahora es rescatar un Estado ético, libre de corrupción.
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