En la comunidad Libertad, del municipio La Lisa, el mandatario mostró satisfacción por las labores realizadas en más de 60 asentamientos vulnerables de la urbe, no obstante reconoció que dichas acciones demuestran ‘que lo podíamos haber hecho antes’, y ‘hay que seguir haciendo, empujando, rompiendo rutinas’.
De acuerdo con un reporte de la televisión local, en el barrio donde hace décadas viviera el dictador Fulgencio Batista antes de su huida del país en 1959, viven actualmente mil 800 personas, en un total de 250 hogares, conformado en su mayoría por maestros.
Aunque muchas de estas familias fueron beneficiadas por la Revolución en la construcción de viviendas, con el paso del tiempo se han deteriorado y hoy reciben el impacto de los cambios que se emprenden con el apoyo de ministerios, instituciones y los propios pobladores.
Díaz-Canel conoció por los habitantes de la comunidad de acciones constructivas, reparación y edificación de viviendas, así como la creación de una plaza cultural y centro multiservicios, que contará con farmacias, mercados y consultorios para médicos de la familia.
El jefe de Estado ratificó el papel de los vecinos y el Poder Popular en la solución de los problemas de la localidad, a partir del diagnóstico de sus prioridades.
En el encuentro trascendió la importancia de velar por la calidad de las acciones y de sostenerlas en el tiempo, con el apoyo de la comunidad.
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