Firmada la víspera por el viceprimer ministro Le Minh Khai a pedidos del Ministerio de Salud, la decisión resuelve que la partida correspondiente proceda del Fondo Nacional de Vacunas, constituido por donaciones de empresas, organizaciones benéficas y ciudadanos en general.
A la cartera de Salud corresponderá informar al primer ministro sobre la gestión, uso, pago y liquidación de los fondos ‘de manera económica, eficiente, pública y transparente’, apuntó el texto.
Ni la autoridades vietnamitas ni las cubanas han informado el monto de la operación, pero según trascendidos la nación caribeña fijó un precio muy considerado teniendo en cuenta las especiales relaciones entre los dos países.
De hecho, los primeros cinco millones de dosis de la Abdala -el acuerdo es de 10 millones- llegaron aquí el 25 de septiembre, a bordo del avión que trajo de regreso al presidente Nguyen Xuan Phuc luego de un viaje a la isla y a Naciones Unidas.
En el propio vuelo vinieron otros 150 mil inyectables donados por Cuba, que también transferirá a Vietnam la tecnología para producirlos.
Desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana, la Abdala tiene una efectividad del 90 por ciento en pacientes graves afectados por el virus SARS-CoV-2
La plataforma productiva del fármaco se emplea en otros antivirales cubanos registrados en más de 30 países y certificados por la Organización Mundial de la Salud.
El Gobierno vietnamita encomendó a su Ministerio de Salud, en coordinación con agencias especializadas locales, hacer las pruebas de rigor para validar la calidad de la vacuna antes de administrarla a la población.
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