Los representantes gubernamentales acuden a revisar las variables de compensación a las familias de las víctimas en las provincias de Vancouver, Edmonton, Winnipeg, Montreal, Toronto y en esta capital.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, mostró así el compromiso con las familias afectadas tras el incidente con un avión de pasajeros en Teherán, que saldó 176 civiles muertos, 63 de ellos canadienses, según datos oficiales.
Irán en la persona de su presidente, Hassan Rouhani, admitió la responsabilidad con el derribo involuntario del Boeing 737-800, de Ukraine International Airlines.
Ambos líderes sostuvieron un diálogo telefónico sobre el reciente suceso sobre el cual Rouhani expresó su profundo pesar por el derribo del avión por parte del ejército iraní, anunció aquí un comunicado oficial.
El primer ministro canadiense dijo que este es un primer paso importante para Irán e insistió en la necesidad de una investigación completa y exhaustiva.
El presidente persa estuvo de acuerdo y se comprometió a garantizar la participación internacional, incluso de Canadá.
El Gobierno canadiense dijo estar listo para desplegar expertos en seguridad aérea para facilitar el examen de la caja negra y especialistas en ADN para ayudar con la identificación de víctimas y el regreso de los restos mortales al país de la hoja del arce.
Canadá agradeció el compromiso del presidente iraní de facilitar el acceso al país persa de los expertos consulares y de aviación canadienses para investigar el hecho.
Al discutir la situación en la región, el Primer Ministro y el Presidente acordaron la importancia de la reducción de la escalada y propusieron el diálogo como herramienta fundamental para reducir las tensiones y promover la estabilidad en la región.
El primer ministro señaló que el derribo del avión fue un ejemplo de cómo las tensiones elevadas pueden tener consecuencias trágicas para civiles inocentes.
Trudeau y Rouhani acordaron continuar el diálogo entre los dos países sobre este asunto en un esfuerzo por aliviar el dolor de las personas en Canadá, Irán y otros países afectados por la tragedia, precisó el texto.
El premier de Canadá subrayó el profundo impacto de la tragedia en la gran comunidad iraní-canadiense, y en todos los canadienses, en sentido general.
Rouhani lamentó las pérdidas y subrayó la importancia de que los ministros de relaciones exteriores y los funcionarios de los dos países trabajen juntos, incluso a través del Grupo de Coordinación y Respuesta Internacional para las familias de las víctimas.
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