La televisora señaló que los casos de influenza registrados en la última década en suelo estadounidense pudieron ser causados por el nuevo coronavirus y que el gobierno de Estados Unidos quizás estuvo al tanto de su propagación en el país.
No obstante, aclara que se desconoce si los 14 mil estadounidenses muertos causa de la influenza contrajeron el coronavirus.
El 14 de febrero, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos indicaron que evaluarán a las personas con enfermedad similar a la influenza para detectar el nuevo coronavirus en los laboratorios de salud pública de Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Chicago y Nueva York. Las sospechas del programa de televisión cruzaron las fronteras japonesas y provocaron varias teorías de conspiración en el ciberespacio chino.
Según varios usuarios de la red social china Weibo, los delegados norteamericanos que participaron en los Juegos Mundiales Militares que se celebraron en Wuhan, en octubre, fueron quien introdujeron el virus en China.
“Quizás se produjo una mutación en el virus, lo que lo hizo más mortal y contagioso, y causó un brote generalizado este año”, publicaron.
Por su parte, Shen Yi, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Fudan, con sede en Shanghai, señaló que los virólogos globales están trabajando para rastrear el origen del virus, incluidas las agencias de inteligencia.
«Los síntomas y la contagiosidad del Covid-19 son evidentes para todos, por lo que es imposible ocultar por mucho más tiempo los orígenes de la enfermedad», dijo Shen, quien instó al público a confiar más en los hechos.
El informe de Asahi está utilizando expresiones japonesas ambiguas para llevar a los lectores a pensar que el nuevo coronavirus es más grave de lo que parece ser en Estados Unidos, agregó.
Las autoridades estadounidenses confirmaron hasta el momento 35 casos en el país y mostraron preocupación de que una mayor propagación del Covid-19 pueda causar escasez de suministros médicos cruciales.
En los últimos 10 años las salas médicas de ese país han estado recibiendo entre nueve y 45 millones de pacientes enfermos con la gripe estacional.
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