«Obviamente, es indecible. Es repugnante. Es algo (…) que nunca esperé en mi vida, como americano, ver una esvástica en un mitin político importante. Es horrible», expresó el legislador de Vermont, en el programa dominical de la CNN State of the Union.
Sanders hizo el comentario días después de un mitin suyo celebrado en Arizona, donde un hombre desplegó una bandera nazi antes de ser expulsado y abucheado por la multitud.
En ese momento, en respuesta a la repulsa, Sanders dijo a sus seguidores que «quienquiera que haya sido» el causante de la perturbación estaba «un poco superado en número esta noche (el jueves)». «Y lo más importante, serán superados en noviembre», sentenció.
Según el candidato, en el espacio televisivo la presencia de una esvástica fue algo grave porque representa «la guerra más devastadora en la historia de la humanidad» (Segunda Guerra Mundial, 1939-1945).
Por su parte, el exvicepresidente Joseph Biden, también candidato presidencial demócrata, condenó el acto por ser «repugnante y fuera de lugar», subrayó en un mensaje en la red social Twitter.
«Las banderas nazis son símbolos de puro odio y no tienen cabida en ninguna parte de Estados Unidos, mucho menos en un mitin por un candidato presidencial judío», señaló el Comité Judío Americano en un tuit publicado el viernes.
El asalto, el acoso y el vandalismo contra los judíos permanecen aquí en niveles casi históricos, asegura la Liga Antidifamación, cuya más reciente auditoría (en 2018) mostró que fue el tercer año de mayor cantidad de incidentes antisemitas desde que la organización comenzó a rastrear el indicador en 1979.
De acuerdo con el informe, se registraron mil 879 actos contra los judíos y sus instituciones en todo el país, incluyendo el tiroteo masivo de hace casi dos años en la sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh, que dejó 11 víctimas fatales y se considera el ataque más mortal hacia esa comunidad en la historia de Estados Unidos.
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