La crisis humanitaria se halla fuera de control en la citada zona, una de las más pobres y necesitadas de apoyo, puntualizó aquí la agencia de la ONU.
«El aumento dramático del número de personas hambrientas se produce en un momento en que la pandemia del Covid-19 se está extendiendo a países frágiles en una región que alberga los sistemas de salud más débiles del mundo», reforzó un mensaje del PMA.
En Burkina Faso, el país de África subsahariana que más muertes registra por causa del coronavirus SARS-CoV-2 con 16, se prevé que el número de hambrientos de ahora a junio se triplique hasta 2,1 millones, en comparación con los 680 mil del 2019 en igual etapa.
El director regional del PMA para África occidental, Chris Nikoi, manifestó que «la gente está al borde del abismo. Debemos dar un paso adelante ahora para salvar vidas. Somos la única esperanza para millones de personas».
Asimismo, el funcionario apuntó que el mensaje de su agencia al mundo es claro, si se mira hacia otro lado ahora y las consecuencias van a ser catastróficas como mínimo.
El PMA considera que el Sahel central, -Burkina Faso, Malí y Níger-, la situación es preocupante en extremo, debido a que la cifra de hambrientos «aumenta constantemente a medida que crece la crisis, lo que también empuja a 1,3 millones de personas en Malí y dos millones en Níger a una inseguridad alimentaria».
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