Levantada desde cero, la nueva urbe sustituirá a la actual, superpoblada y castigada por la contaminación, la cual fue fundada en el año 969 y abriga a 20 millones de personas.
Al-Qahira (El Cairo) en árabe La Victoriosa, es conocida también como la cuna de los mil minaretes o torrecillas desde donde los almuédanos convidan a orar a los musulmanes.
Adornada por el Nilo con sus coloridas falucas y cruceros, atesora joyas del arte islámico, copto y judío, además de sitios de obligada referencia como el Museo Egipcio, donde pervive la principal colección sobre la civilización de los faraones.
Entre sus reliquias sobresale la Ciudadela de Saladino, construida en el medioevo para proteger al asentamiento de los ejércitos de las Cruzadas y donde perdura la seductora mezquita de Alabastro, sin olvidar al zoco de Jan El Jalili, uno de los más concurridos de Oriente Medio por el prestigio de sus telas, joyas, aromas, especias y alfombras.
Su moderna sustituta con edificios hechos de cristal y acero, que no por ello dejará de rendir homenaje a los hitos culturales de la nación, dista unos 49 kilómetros de El Cairo, hasta ahora la mayor ciudad de África y el mundo árabe, aseguran autoridades.
Una vez finalizada ocupará unos 700 kilómetros cuadrados y albergará a 29 ministerios y otras instituciones estatales, incluidos los salones del gabinete y el parlamento, además de 20 vecindarios residenciales que pueden alojar a más de seis millones de ciudadanos, precisó Egypt Today.
La construcción que comenzó en 2011 proseguirá no obstante el impacto de la pandemia de Covid-19, que ha dejado seis mil 456 infectados y 429 muertos.
El gobierno optó por instaurar un toque de queda nocturno, aplicar la variante de teletrabajo en ciertas entidades, detener algunos servicios, decretar cuarentenas en aldeas donde detectaron casos de contagio, pero mantener con vitalidad sectores económicos que considera esenciales, así como sus grandes apuestas.
Entre ellas destacan la hasta ahora llamada Nueva Capital Administrativa y el Gran Museo, erigido en las inmediaciones de las legendarias pirámides de Giza.
A fin de impulsar tales programas sin ocasionar perjuicios a la salud de sus constructores, el presidente Abdel Fattah El-Sisi dio indicaciones para extremar las medidas de prevención en ambos sitios y en otras inversiones prioritarias.
Ideada para aliviar la presión sobre la megalópolis cairota, de tráfico tormentoso e insaciables caminantes, la sofisticada urbe logrará complementar pero nunca superar la autenticidad de la primera, opinan conocedores.
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