El Departamento de Estado estadounidense incluyó el pasado miércoles a Cuba, Venezuela, Irán, Siria y la República Popular Democrática de Corea en su lista de países que «no cooperan completamente» con sus esfuerzos antiterroristas.
Con base a esa normativa, se prohíbe la venta o licencia para la exportación de artículos y servicios de defensa a estos Estados. Cuba no formaba parte de esa lista desde 2015, cuando fue sacada luego de permanecer en ella durante 33 años.
La nación antillana fue reincorporada ahora debido a, entre otras excusas, la presencia de miembros de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, quienes se encuentran en La Habana desde el año 2017 para llevar a cabo conversaciones de paz, a solicitud del entonces presidente Juan Manuel Santos.
En dicho contexto, De la Calle expresó que en la década de los 90, el propio Fidel Castro, en su libro La Paz en Colombia aconsejó a la guerrilla dejar de lado la violencia. Desde hace tiempo Cuba no ha promovido sublevaciones en nuestro suelo y en cambio no ha ahorrado esfuerzos para ayudar en la terminación del conflicto, apuntó.
Por eso, es lamentable que el Departamento de Estado acuse a Cuba de no “apoyar los esfuerzos de Colombia para asegurar una paz” duradera, remarcó en el artículo publicado en el periódico El Espectador.
El político manifestó que sólo una administración en manos del señor (Donald) Trump, tan amigo de los “hechos alternativos”, se hubiese atrevido a tergiversar la evidencia de manera tan abultada. Durante las conversaciones de La Habana la actitud de Cuba fue impecable. Neutralidad y apoyo sin desmayo, remarcó.
Los protocolos suscritos para los miembros del ELN obedecen a una práctica milenaria sin la cual se harían imposibles las conversaciones entre antagonistas armados. El acto del ELN contra la Escuela de Cadetes (de Bogotá) es repugnante, pero la actitud de Cuba de honrar el compromiso adquirido con el Estado colombiano ni significa apoyo a la barbarie ni fomento del terrorismo, aseguró.
Uno mi voz a quienes lamentan esta actitud de Estados Unidos, pero con más fuerza critican la intervención del doctor (Miguel) Ceballos (alto comisionado para la paz) aplaudiendo y cobrando un apoyo que no engrandece nuestra política exterior y que puede tener efectos funestos no solo para cualquier salida con el ELN, sino frente a las propias FARC, enfatizó.
Según De la Calle, es inaudito que se acuse a Cuba simplemente por honrar la palabra empeñada con el gobierno de Colombia. La afirmación de que eso fue suscrito “con otro gobierno” carece de toda validez internacional. A ver si mañana decimos que el TLC (Tratado de Libre Comercio) fue también “de otro gobierno”, acotó.
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