El presidente del Comité, Jerry Nadler (demócrata de Nueva York), enmarcó la audiencia -prevista para el 10 de junio- como un primer paso para adoptar una legislación en las próximas semanas con el fin de prevenir el uso excesivo de la fuerza y el perfil racial.
La ejecución de George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis, Minnesota, el pasado 25 de mayo, sacó a las calles a cientos de miles de personas en más de 140 ciudades estadounidenses en medio de la pandemia de la Covid-19.
«La gente está legítimamente molesta, está frustrada y quiere ser escuchada. Quieren un cambio real, no palabras sin sentido. Quiero que los estadounidenses sepan que los oigo y los veo», dijo Nadler la víspera en una declaración de prensa, citada por el diario The Hill.
El Comité Judicial y los miembros del Caucus Negro del Congreso siguen debatiendo proyectos legislativos, algunos de los cuales ya se presentaron en los últimos años en respuesta a incidentes similares de afroamericanos desarmados que perdieron la vida ejecutados por fuerzas del orden.
«Este es nuestro momento moral», señaló la presidenta del Caucus, Karen Bass (demócrata de California).
Por su parte, el presidente del Comité Judicial del Senado, el republicano de Carolina del Sur Lindsey Graham, anunció la semana pasada que su panel realizará una audiencia sobre el uso de la fuerza por parte de la policía.
Floyd, ciudadano afroamericano de 46 años, falleció a causa de la maniobra que aplicó el policía Derek Chauvin al arrodillarse en su cuello durante más de ocho minutos, a pesar de que suplicaba «no puedo respirar».
Chauvin, despedido y bajo custodia, fue acusado de asesinato en segundo grado, mientras las movilizaciones prosiguen en todo el país, incluyendo esta capital.
El presidente Donald Trump exigió mano dura a los gobernadores y amenazó con el despliegue del Ejército. El Departamento de Defensa señaló que unos mil 700 militares están emplazados en Washington D.C. en máxima alerta.
Entretanto, los miembros del Caucus Negro pidieron la prohibición de estranguladores y que se ponga fin al programa 1033 a través del cual el Pentágono entrega excedentes de armas de uso militar a las fuerzas del orden a nivel local.
Algunos legisladores también introdujeron en los últimos días medidas simbólicas para condenar la brutalidad policial y solicitar que se cree una comisión para estudiar el legado de la esclavitud en Estados Unidos.
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