Los alemanes llegados este lunes al archipiélago mediterráneo forman parte de un selecto grupo elegido dentro de un proyecto piloto, puesto en marcha por el Gobierno para reactivar el estratégico sector, que aporta el 12 por ciento del Producto Interno Bruto español.
Unos 11 mil germanos podrán disfrutar de las soleadas islas antes incluso de que se restablezca la libertad de circulación para los ciudadanos de esta nación ibérica, el venidero lunes.
Siguiendo un estricto protocolo sanitario, los excursionistas llegarán de forma escalonada y se someterán a un control de temperatura al aterrizar y a un seguimiento telefónico por parte de las autoridades para controlar la eventual aparición de síntomas de la Covid-19.
Sin embargo, en origen no tuvieron que exponerse a test previos del coronavirus SARS-Cov-2, causante de la enfermedad Covid-19.
Los controles sanitarios consisten en un cuestionario de salud pública a bordo del avión y una toma de temperatura a la llegada al aeropuerto de destino, en este caso el de Palma de Mallorca, capital del afamado archipiélago.
Alemania es el principal mercado emisor de turistas hacia Baleares, y uno de los principales motivos para llevar a cabo este plan piloto fue que su situación epidemiológica es similar a la del archipiélago, que incluye la emblemática isla de Ibiza.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció la víspera que el 21 de junio el país reabrirá sus fronteras con Europa, cerradas hace tres meses para frenar la expansión del nuevo coronavirus.
“España levantará los controles fronterizos con todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE) el próximo 21 de junio”, coincidiendo con el fin del estado de alarma decretado a mediados de marzo para contener la Covid-19, confirmó el gobernante.
En su comparecencia, el mandatario ratificó, además, que desde el 1 de julio se abrirán de manera escalonada las fronteras con terceras naciones fuera del espacio de libre circulación europeo Schengen.
Aclaró, sin embargo, que no serán todos, sino los incluidos en una lista de países “seguros” consensuada a nivel de la UE.
Estos denominados estados seguros, añadió, deberán presentar una situación epidemiológica análoga o mejor a la del bloque comunitario, asumir ciertas condiciones en origen, trayecto y destino, y actuar con reciprocidad con los ciudadanos procedentes del viejo continente.
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