En la urbe brasileña gemela binacional con Rivera, del lado uruguayo, su alcalde Ico Charopeu comunicó ayer a su par Alma Galup que la primera de esas medidas se pondría en vigor desde las 22.00 hasta las 06.00 hora local, durante 15 días.
La principal razón fue un brote que reportó 23 nuevos casos positivos de contagios, y pidió además medidas espejos de parte del país rioplatense, lo que a diferencia del federalismo brasileño depende del gobierno central.
Pronto el ministro de Salud Pública Daniel Salinas descartó en conferencia de prensa la aplicación en Rivera de un semejante toque de queda y reiteró la prioridad en mantener la coordinación sanitaria con el vecino en el marco de la Comisión Binacional creada para controlar el avance de la Covid-19 en la frontera seca.
Sin embargo al mediodía hubo confusión en Santana do Livramento, al acordar una mayoría de ediles solicitar al gobierno del estado Rio Grande Do Sul la retirada de la clasificación de bandera roja de peligro para el municipio para sustituirla por la de color amarillo y disponerse la reapertura de comercios.
A última hora un portavoz autorizado de la alcaldía informó que se mantendrá el toque de queda, mientras medios informativos locales recordaron que la celebración de fiestas clandestinas del lado brasileño condujo a nuevos brotes y a la aplicación de dicha medida.
En tanto el Sistema Nacional de Emergencia de Uruguay continúa por otros tres días consecutivos sin reportar casos positivos de infectados por el virus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.
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