Durante el suceso también resultó herido de gravedad el esposo de la magistrada Esther Salas, residente en North Brunswick, Nueva Jersey, a pocos kilómetros de la ciudad de Nueva York.
De acuerdo con los reportes, el agresor se hizo pasar por un repartidor de una empresa de correo privada y cuando el joven atendió el llamado a la puerta fue asesinado a quemarropa la tarde del domingo.
El FBI notificó que las investigaciones están en curso y que hasta el momento el atacante continúa prófugo.
Salas, de origen cubano y de 51 años, fue la primera jueza federal hispana del estado de Nueva Jersey, nominada como magistrada de distrito en Newark en 2010 por el entonces presidente Barack Obama y ha participado en casos de alto perfil, señaló la CNN.
Su esposo, Mark Anderl, de 63 años, un conocido abogado penal, se halla en condición crítica, pero estable, informó a los periodistas el alcalde de North Brunswick, Francis Womack.
Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, expresó en un comunicado que «esta tragedia es el último recordatorio de que la violencia a raíz de las armas sigue siendo una crisis en nuestro país y que nuestro trabajo de garantizar la seguridad de la comunidad no está terminado».
La violencia con armas de fuego es noticia frecuente en Estados Unidos, donde se estima que la población de 330 millones de habitantes posee un 46 por ciento de los cerca de 857 millones de artefactos existentes en el mundo en manos de civiles.
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