Al informar acerca de los avances en la investigación policial sobre el incendio en la Catedral Metropolitana de Managua, el cuerpo uniformado detalló entre las diligencias efectuadas las entrevistas a las dos personas que presenciaron el inicio del percance, una comerciante de veladoras (velas) y un feligrés de 70 años de edad.
La vendedora Xiomara de Jesús Castro, quien lleva 27 años en ese pequeño negocio, aseguró que mientras contaba el dinero de la jornada notó la existencia fuego en el entorno de la cúpula donde se guarda la imagen de la Sangre de Cristo.
Al percatarse del incendio le avisó al anciano feligrés que ambos debían salir de la capilla y aseguró que únicamente ellos dos se encontraban en el lugar.
Previo al siniestro la comerciante declaró que no observó a ninguna otra persona en el sitio ni notó nada sospechoso.
El pensionado Manuel Salvador Bravo dijo que llevaba 20 minutos rezando ante la imagen de la Sangre de Cristo al producirse el incidente y luego corroboró la declaración de la vendedora Castro.
Expertos en Criminalística de la PN realizaron este sábado la reconstrucción de los hechos a la misma hora en que ocurrieron a fin de realizarla en condiciones ambientales similares, para establecer la forma y lugar preciso en que inició el fuego y su método de propagación, precisa la nota.
Los peritos ratificaron que no detectaron residuos de pólvora artesanal, sustancias explosivas de origen industrial, ni acelerante tipo hidrocarburo (gasolina, diésel o kerosene) en las muestras de material combustionado, y al propio tiempo descartaron la ocurrencia de cortocircuito o recalentamiento del sistema eléctrico, como fuente de inicio del fuego.
En el lugar encontraron un atomizador plástico que contenía alcohol, lo cual lo convierte en un elemento volátil de fácil combustión, al combinar el plástico con su contenido.
Los resultados preliminares de la investigación policial contrastan con la matriz de opinión fabricada por los medios de la derecha desde el propio viernes, cuando sin ninguna prueba, difundieron acusaciones al partido de gobierno, el Frente Sandinista, y sus simpatizantes, a quienes intentan responsabilizar con el percance.
ga/fgn