De acuerdo con el Centro de Relaciones Públicas del FSB, el primer arresto de un sospechoso, oriundo de un país de Asia Central, se realizó esta jornada en la provincia Vladimir, y luego se efectuó la captura en varias regiones de otros cinco miembros de la citada célula, indicó la televisión local.
Las fuerzas de seguridad confiscaron en las operaciones una bomba casera, material para aumentar su poder de destrucción, otros objetos peligrosos y documentos, destaca una nota del citado centro.
El referido grupo también se dedicaba al reclutamiento de futuros extremistas y a la recogida de dinero para financiar acciones terroristas.
Solo en los dos últimos dos meses, el FSB desarticuló células del EI en al menos cuatro ocasiones para impedir actos terroristas en esta capital, Volgogrado y la comarca de Stavropol, mientras que al año son decenas las acciones violentas abortadas por ese órgano.
El jefe del FSB, Alexander Bortnikov, indicó que en una década esa dependencia evitó la realización de unos 150 atentados.
Las fuerzas de seguridad dan seguimiento al trabajo del EI y otras agrupaciones extremistas afines en la Internet, para evitar el reclutamiento de jóvenes vulnerables, sobre todo, mediante manipulaciones psicológicas y del tema religioso.
Además, el FSB presta atención, en especial, a la propaganda del islamismo radical entre migrantes del Asia Central y en los centros penitenciarios, donde se encuentran terroristas ya condenados, así como a excombatientes que regresan de Siria e Iraq, destacó el citado centro.
El pasado 15 de octubre, el FSB eliminó una célula de la organización terrorista Jatiba Taujid val-Jihad, en Volgogrado.
Al intentar la evacuación de los medios para cometer actos terroristas de un lugar preparado para esconderlos, el jefe de la célula y uno de sus colaboradores ofrecieron resistencia armada al arresto y fueron neutralizados, señaló entonces el FSB en un comunicado.
Las fuerzas de seguridad requisaron armas de fuego, municiones, componentes químicos y elementos explosivos para bombas caseras, así como literatura religiosa extremista y un mapa de Volgogrado, con lugares señalados para futuros ataques terroristas, indicó la televisión local.
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