“Lo estamos consiguiendo porque sabemos que las medidas que se están adoptando, como la limitación de la movilidad o de los contactos sociales, funcionan”, se congratuló el responsable del departamento de salud.
En una comparecencia en la comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, el ministro realizó un balance del primer mes del nuevo estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la segunda ola de la pandemia.
Recordó que la incidencia acumulada a 14 días en España encadena tres semanas a la baja, hasta situarse la víspera en 340 casos por cada 100 mil habitantes, desde las 530 infecciones (por 100 mil habitantes) notificadas a principios de noviembre.
“Es una noticia favorable, pero tenemos que seguir siendo prudentes”, advirtió Illa, quien elogió el esfuerzo mancomunado de las autoridades de las 17 comunidades autónomas (regiones) y el ejecutivo central para reducir la tasa de contagios en este país europeo.
Celebró que todas las regiones están disminuyendo sus niveles de propagación del mortífero virus y, progresivamente, el número de pacientes hospitalizados y en unidades de cuidados intensivos, aunque la cifra de fallecidos -avisó- mantiene una tendencia ascendente.
“Vamos por el buen camino, lo estamos consiguiendo sin tener que recurrir a medidas más extremas que sí tuvieron que activar otros países europeos”, subrayó Illa en alusión a los confinamientos adoptados por otras naciones del llamado viejo continente.
No obstante, aclaró que la situación en España, con un millón 600 mil casos y 44 mil muertos desde el inicio de la pandemia, sigue siendo preocupante.
“Estamos en la senda adecuada para doblegar la curva, aunque estamos lejos de alcanzar el objetivo” de bajar la incidencia a 50 contagios por cada 100 mil personas, zanjó el ministro.
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