La Sala de lo Penal del Supremo confirmó la sentencia dictada en septiembre pasado por la Audiencia Nacional (AN), al desestimar el recurso presentado por la defensa de Montano, en prisión desde 2017.
La AN, que entre junio y julio de 2020 juzgó al exmilitar en Madrid, lo consideró autor de cinco delitos de asesinato de carácter terrorista por esos hechos ocurridos en 1989, en la Universidad Centroamericana (UCA).
Montano, quien en el momento de la matanza era viceministro de Seguridad Pública de El Salvador, apeló la decisión de la AN, que lo juzgó tras ser extraditado a finales de 2017 desde Estados Unidos.
Durante el juicio, el excoronel, de 76 años, negó haber planeado o participado en la masacre que acabó con la vida de ocho personas en el campus de la UCA.
Entre las víctimas se encontraba el ideólogo de la Teoría de la Liberación y rector de la UCA, Ignacio Ellacuría, el jesuita salvadoreño Joaquín López y sus colaboradoras Elba Ramos y su hija Celina, de apenas 15 años.
Aunque la Audiencia le atribuyó a Montano las muertes de esos tres últimos, no pudo condenarlo por esos hechos al no haber sido extraditado por esos crímenes.
En su sentencia, los magistrados afirmaron que los ocho asesinatos ‘fueron urdidos, planeados, acordados y ordenados por los miembros del alto mando de las Fuerzas Armadas, órgano al que pertenecía Inocente Orlando como viceministro de la Seguridad Pública’.
Consideraron que el otrora viceministro participó en la decisión por la cual se ‘transmitió la orden de realizar las ejecuciones al coronel director de la Escuela Militar’, Guillermo Benavides, un mando intermedio y el único condenado en El Salvador.
La Audiencia Nacional estableció un máximo de 30 años de cumplimiento efectivo de la condena, período al cual habrá que restarle el tiempo en prisión provisional, desde 2017.
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