De esta forma, modifica el mínimo histórico que dictó la administración de Donald Trump al final de su mandato.
Biden aprobó una orden ejecutiva ‘para comenzar el arduo trabajo de restaurar nuestro programa de admisión de refugiados para ayudar a satisfacer la necesidad global sin precedentes’, dijo.
En un discurso este jueves en el Departamento de Estado, el presidente habló por primera vez de algunas de sus prioridades en temas de política exterior, en las cuales no mencionó a América Latina.
También apuntó que no dudará en defender los intereses de Estados Unidos y prometió enfrentar el ‘autoritarismo’ de Rusia y China, países a los cuales Washington históricamente ha convertido en una especie de chivo expiatorio, según coinciden analistas.
Pero señaló que están listos para trabajar con Beijing y cuestionó la postura de la administración anterior con respecto a Moscú.
El jefe de la Casa Blanca pidió el fin de la guerra en Yemen y anunció que suspenderá todo apoyo estadounidense a operaciones ofensivas en esa nación, incluida la venta de armas
Biden habló de restaurar la diplomacia y reparar las alianzas de Estados Unidos con el mundo, pues no es posible afrontar los desafíos solos, expresó.
Además, recalcó, la diplomacia volverá a ser el centro de la política exterior de la nación norteña.
En sus primeros días en el poder, el mandatario demócrata adoptó varias medidas en temas de política exterior con el fin de cambiar el rumbo dado por la administración Trump.
Por ejemplo, emitió órdenes ejecutivas para evitar la salida del país norteño de la Organización Mundial de la Salud, regresar al Acuerdo de París sobre cambio climático y transformar políticas migratorias.
Asimismo, decidió aprobar la extensión por cinco años del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (conocido como Nuevo Start o Start III), para limitar las ojivas nucleares y sus medios portadores de Estados Unidos y Rusia hasta 2026.
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