El empresario y banquero va a la contienda fijada el domingo 7 de febrero en binomio con el médico Alfredo Borrero, luego de sus dos derrotas anteriores, frente Rafael Correa, en 2013, y a Lenín Moreno, en 2017.
Además de la vida empresarial, el representante de la derecha ecuatoriana ocupó cargos como el de gobernador de la provincia Guayas y superministro de Economía, durante la gestión de Jamil Mahuad (1998-2000).
En esta ocasión, el político, quien a juicio de muchos tuvo responsabilidad en el Feriado Bancario de 1999, considerado el peor período de crisis económica sufrida en el país, espera acaparar votos con la promesa de CREO, en alianza con el Partido Social Cristiano, de reactivar la economía y fortalecer la dolarización.
Sin embargo, en otros temas sensibles como la tan debatida legalización del aborto en caso de violación, su postura es muy conservadora y, de hecho, manifestó oposición a cualquier normativa al respecto.
‘Por el cambio’, es una de las consignas que identifica a su campaña, en la cual ha insistido en señalar la promoción de empleo como uno de los principales ejes de su gestión, si logra llegar al Palacio de Carondelet, sede de la presidencia de la República.
Asimismo, afirma que subirá el salario básico unificado de los ecuatorianos, del valor actual de 400 dólares, a 500, pero sin dar detalles sobre los mecanismos mediante los cuales sustentará el alza.
En cuanto a la salud, propone implementar herramientas tecnológicas para la atención médica y el registro de datos de los pacientes, fortalecer la telemedicina y eliminar la tabla de consumo de drogas.
Sobre el cuidado del medio ambiente, su idea es incentivar la inversión en nuevas fuentes de energías limpias, impulsar programas de reciclaje de residuos sólidos, proteger las fuentes de agua y páramos, mientras que en otros tópicos habla de atraer inversión extranjera y aumentar la producción de petróleo.
En la actual campaña electoral, ha recorrido el país para llevar sus propuestas e intentar lograr, en el tercer intento, su sueño de dirigir los destinos de este país, que nuevamente atraviesa por un serio problema financiero, agudizado por el impacto de la pandemia de la Covid-19.
Precisamente lidiar con las crisis económica y de salud, son los principales retos que deberá enfrentar, si obtuviera una victoria en la contienda.
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