Una carta en inglés circulada extraoficialmente y firmada por el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, cuya autenticidad la institución confirmó a Prensa Latina, informó a la parte rusa que el istmo emitiría una licencia de uso de emergencia para el fármaco, cuya cantidad solicitada permitiría inmunizar a 1,5 millones de personas.
En la misiva fechada el 3 de febrero pasado, dirigida a Kirill Dimitriev, jefe del Fondo Ruso de Inversión Directa, le explicó que la situación geográfica de Panamá y su amplia conectividad por aire, tierra y mar, incrementó el riesgo de contagio, a la vez que reconoció altos índices de infectación en el país.
Un brusco giro consideraron analistas la reacción gubernamental, al incluir a Sputnik V como parte de la solución para inmunizar a los 4,3 millones de habitantes, cuando hasta ahora declaraciones y criterios de expertos miraban con recelo a esa primera aparecida en el mercado mundial.
‘Es una gran noticia que haya más vacunas, tanto seguras como efectivas, así que la introducción de la vacuna Sputnik V de Rusia es una noticia bienvenida en la comunidad científica’, dijo el infectólogo panameño Xavier Sáez-Llorens, al canal TVN.
Este pronunciamiento ocurre después que la revista médica estadounidense The Lancet publicó que el fármaco demostró una eficacia del 91,6 por ciento durante el proceso de ensayos clínicos, a lo que se suma incumplimientos de las farmacéuticas Pfizer-BionTench en la entrega de las dosis pactadas.
Guiado por sus expertos, Panamá apostó a los resultados de este consorcio farmacéutico estadounidense-germano, pero solo le suministraron hasta la fecha 12 mil 840 dosis, bajo el compromiso que después del 15 de febrero completarían las 450 mil pactadas.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud confirmó que a través del mecanismo Covax de esa institución, el país centroamericano recibirá durante el primer trimestre del actual año entre 216 y 364 mil dosis de la vacuna contra la Covid-19, producida por la empresa británica AstraZeneca.
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