Justo en la víspera del juicio político contra el magnate republicano, los nueve fiscales de ese proceso -todos congresistas demócratas- subrayaron que el caso no debe ser suspendido por falta de causas que lo justifiquen, como apuntan los abogados defensores de Trump.
De hecho, este lunes la defensa del expresidente pidió oficialmente al Senado desestimar el juicio.
Según justificaron, la Cámara alta carece de ‘jurisdicción’ para juzgar al republicano, quien dejó el cargo el pasado 20 de enero, pues ya no es un presidente activo.
Pero los demócratas rechazaron ese argumento y subrayaron la evidencia ‘abrumadora’ de delitos y faltas graves procesables cometidas por Trump.
‘Su incitación a la insurrección contra el gobierno de Estados Unidos -que causó la disrupción de la transferencia pacífica del poder- es el más grave crimen constitucional jamás cometido’, expusieron en un documento difundido hoy.
Además, detallaron, el artículo de acusación argumenta que una ofensa imputable por la Constitución no está sujeta a una moción de desestimación y está dentro de la jurisdicción del Senado.
Trump deberá enfrentar por segunda ocasión un juicio político en la Cámara alta, esta vez bajo la acusación de ‘incitar a la insurrección’
El enjuiciamiento está programado para comenzar mañana y los legisladores sugieren que podría concluir en aproximadamente una semana.
De acuerdo en el diario The Hill, ese procedimiento volverá a llevar a la palestra pública el polémico comportamiento de Trump y las divisiones dentro del Partido Republicano sobre el futuro papel del exgobernante en esa agrupación política.
Pero ese proceso quitará protagonismo a las prioridades del presidente estadounidense, Joe Biden, quien intenta acelerar su agenda legislativa a menos de un mes de su toma de posesión y tras emitir una larga lista de órdenes ejecutivas en temas clave para su administración.
El primer juicio contra Trump culminó en febrero de 2020 con su absolución, y se espera que ocurra lo mismo en este segundo acto acusatorio, pues los demócratas reconocen que no obtendrán los 67 votos imprescindibles en un Senado conformado 50-50 de cada partido.
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