El material de Luis López Carrasco narra las revueltas sucedidas en la ciudad de Cartagena ese año en que se celebraron en ese país los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla.
De acuerdo con el realizador la obra evidencia cómo una España efervescente y moderna para la comunidad internacional, mostraba una realidad diferente y convulsa en su interior con el cierre de fábricas.
La reconversión industrial es un asunto muy desconocido pese a la cantidad de ciudades a las que afectó. Esto me estimuló a realizar una película que rastreara qué fue lo que realmente sucedió, explicó en una entrevista a Espinof.
Al referirse a la época en que se ubica la narración, López Carrasco señaló que fue una etapa de grandes contradicciones y fisuras silenciadas por el Gobierno y los medios de comunicación.
La intención es conectar dos crisis, la del 2008 y la de 1992, y así mostrar cómo las experiencias de las crisis al final son siempre las mismas, que los efectos que producen en las personas son equivalentes, agregó.
Según la crítica especializada, el audiovisual firma uno de los títulos más importantes de la nación europea en el siglo XXI, un mastodóntico ejercicio cinematográfico que sugiere salidas en problemas de la sociedad contemporánea.
Considerado como uno de los más longevos en España, los Premios RNE Sant Jordi de Cinematografía son concedidos por la Radio Nacional y reconocen la calidad del cine extranjero y la industria.
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