En consulta con los encargados de ese proceso y los abogados del expresidente Trump, se pactó una resolución bipartidista para establecer la estructura y el calendario del juicio inminente, anunció Schumer a la Cámara alta.
El cronograma previsto dará a los senadores, en su papel de jurados, tiempo suficiente para recibir el caso y los argumentos, señaló.
Además, la agenda pactada permitiría que el proceso concluya la próxima semana, si ambas partes acuerdan no llamar a testigos, indica el sitio digital del diario The Hill, especializado en temas del Congreso.
El Senado debatirá y votará mañana si el juicio es constitucional, agrega ese medio.
Los argumentos de apertura del proceso comenzarán el miércoles, y ambas partes –los gerentes de juicio político y el equipo de Trump– tendrán 16 horas durante dos días cada uno para presentar su caso al Senado.
Como en casos anteriores, habrá el mismo tiempo para las preguntas de los senadores y para los argumentos finales y una oportunidad para que el Senado lleve a cabo deliberaciones si así lo decide y luego votaremos sobre el artículo de juicio político, expuso Schumer en su declaración.
Este segundo juicio político contra Trump se produce casi un mes después del ataque del 6 de enero al Capitolio norteamericano, protagonizado por seguidores del exmandatario.
Por ello, legisladores demócratas lo acusan de ‘incitar a la insurrección’, relacionada con esos disturbios en el Congreso.
El primer proceso contra Trump culminó en febrero de 2020 con su absolución, y se espera que ocurra lo mismo en este segundo acto acusatorio, pues los demócratas reconocen que es bastante improbable obtener los 67 votos imprescindibles en un Senado conformado 50-50 de cada partido.
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