En diciembre último se mantuvo esa tendencia a la baja del año, que estuvo marcado por la crisis sanitaria de la Covid-19, y las compras de crudo cayeron un 17,6 por ciento, hasta 4,5 millones de toneladas, según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Con el 19,8 por ciento del total anual, Nigeria se convirtió en el principal suministrador, seguido de México (15,4 por ciento) y Arabia Saudita (10,1 por ciento).
Durante 2020 destacaron los aumentos de las importaciones de Estados Unidos, que crecieron un 62,1 por ciento; de Brasil, con un repunte del 30 por ciento; y de Azerbaiyán, que escalaron 27,1 puntos porcentuales, subrayó la fuente.
El crudo procedente de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo representó el pasado año el 49,7 por ciento de la cuota total, con una caída interanual del 32,3 por ciento.
Las compras españolas de petróleo alcanzaron en 2019 los 66,3 millones de toneladas, tan sólo superadas por las realizadas en 2018, que ascendieron a los 67,5 millones de toneladas, de acuerdo con los datos de la Cores.
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