La investigación realizada por un equipo arqueológico del University College deLondres y publicada este viernes en la revista especializada Antiquity, los bloques serían del megalito de Waun Mawn, ubicado en las inmediaciones de las canteras galesas de Preseli, y a 280 kilómetros de distancia de Stonehenge.
Los expertos basan su hipótesis en que uno de los monolitos azules del monumento inglés tiene una sección transversal que coincide con uno de los agujeros vacíos encontrados en Waun Mawn, donde solo quedan cuatro piedras que según los análisis científicos de la datación del carbón y de los sedimentos, formaban parte de un círculo erigido alrededor del año 3400 antes de Cristo.
Otra coincidencia es que el círculo de piedra galés tiene el mismo diámetro -110 metros- que la zanja que rodea a Stonehenge, además de que ambos megalitos están alineados con la salida del sol durante el solsticio de verano.
Esta es la culminación de 20 años de investigaciones, y es uno de los descubrimientos más importantes que he realizado, afirmó el profesor Parker Pearson, tras apuntar que dirige el proyecto desde 2003.
La hipótesis del equipo de Pearson ayudaría a aclarar el misterio sobre por qué las piedras azules fueron traídas de tan lejos, cuando todos los restantes círculos de piedra pertenecientes al periodo neolítico descubiertos en el país están ubicados a poca distancia de las canteras.
Es como si hubieran desaparecido. Quizás la mayoría de la gente emigró, llevándose con ellos las piedras, sus identidades ancestrales, para comenzar una nueva vida en otro lugar especial, agregó Pearson, quien cree que esa migración pudo servir para unir a los habitantes del este y del oeste de Gran Bretaña.
Se estima que en el famoso megalito de Stoneheng, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, hay unas 80 piedras azules procedentes de la cantera de Preseli, por lo que el especialista considera que algunas podrían haber sido trasladadas desde otros monumentos galeses.
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