‘Finlandia siempre está lista para ofrecer sus buenos oficios. Si bien hay otras alternativas, Helsinki siempre es un buen lugar para las reuniones’, expresó Haavisto a los periodistas previamente a su visita a la ciudad de San Petersburgo para encontrarse con su par ruso, Serguei Lavrov, el lunes.
La capital finlandesa acogió en julio de 2018 una conversación de dos horas entre Putin y el entonces presidente Donald Trump.
Haavisto llamó a preservar las relaciones diplomáticas y la comunicación en clara alusión a las tensiones entre Moscú y la Unión Europea, aunque declinó opinar sobre posibles sanciones de los 27.
No obstante, aclaró que una ruptura de vínculos podría ser un escenario negativo. La escalada se relaciona con el proceso que se sigue contra el opositor Alexei Navalny, arrestado el 17 de enero de este año tras su regreso a Moscú procedente de Alemania.
Este caso avivó una fuerte campaña contra Rusia en Occidente, que incluyó la presentación de este país como una amenaza para la paz en Europa, lo que podría justificar el posible aumento de la presencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de sus fronteras.
El Kremlin rechaza las acusaciones sobre su supuesta implicación en el caso, así como la utilización de un arma de guerra prohibida por convenios internacionales para, supuestamente, envenenar a Navalny.
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