De acuerdo con declaraciones del presidente del Centro Portugués de Geohistoria y Prehistoria, Silvério Figueiredo, la existencia de más de 600 huellas de este grupo de saurópsidos evidencia que hubo colonias en esa península.
Según indicó, este es el mayor descubrimiento relacionado con los antiguos pobladores, presuntamente dinosaurios herbívoros como los saurópodos y los ornitópodos, y carnívoros como los terópodos del periodo Cretácico Inferior.
Las huellas corresponden a un área de más de mil 350 metros y evidencian que los animales procedían de ‘entornos marinos poco profundos, lagunas y estuarios, sobre los que se depositaron sedimentos de calizas, margas y areniscas’.
‘Existían tres grandes grupos: terópodos (93) sauropodos (324) y ornitópodos (197), es decir, el 15 por ciento de las huellas pertenecen a carnívoros mientras que el 85 por ciento son de herbívoros’, afirmó el director del estudio.
Los datos muestran temas curiosos relacionados con su forma de caminar (sin arrastrar la cola), los lugares preferidos para la caza y el proceder solitario en el momento de adquirir sus alimentos.
Al decir de Figueiredo, en el empeño participaron 10 paleontólogos y geólogos lusos, además de especialistas de Francia, Brasil y España, quienes continúan el análisis para conocer el origen de otras pisadas sin identificación, ni relación con ninguna especie.
Cuando concluyan las labores, el equipo pretende realizar una exposición sobre el hallazgo y eternizar los resultados en publicaciones científicas internacionales para profundizar en el estudio de los dinosaurios.
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