Asimismo, indicó que tales acciones son un intentos de distorsionar el patrimonio cultural árabe desde los inicios de la ocupación.
A partir de 1967 el entonces ministro de Guerra de Israel, Moshé Dayán, permitió el robo de piezas arqueológicas en la aldea de Al-Fakhoura en el centro del Golán, incluida la Corona de la Gran Columna de mármol con un candelabro de siete puntos en su cabeza.
La especialista precisa que las autoridades de ocupación divulgaron supuestos relatos basados en la falsificación de monumentos y evidencias arqueológicas como sucedió en las excavaciones de Khirbet al-Dalia, Al-Dardara y Deir al-Aziz, y demolieron más de 110 aldeas sirias con sitios históricos.
En ese sentido subrayó que esos sitios arqueológicos en el Golán fueron gravemente dañados al utilizarlos con fines militares, munición real en sus flancos, además de reemplazar los nombres árabes por hebreos para ocultar sus características históricas, en las colinas de Abu al-Nada, Al-Aram y Sheikha.
Además de la destrucción sistemática de la mayoría de los sitios arqueológicos sirios, los ocupantes han mantenido otros para usarlos con fines turísticos entre ellos , los de Al-Hari y la Iglesia de la Cátedra.
Abu Jabal, originaria de la ciudad golanesa de Majdal Shams, afirmó que todos estos intentos israelíes no lograron cambiar la identidad árabe sirio, a pesar de la formación de una misión llamada ‘La Tierra de Geshour’ y en más de 200 sitios arqueológicos.
La llamada Autoridad de Antigüedades de Israel pretende, junto con otras instituciones sionistas, distorsionar y falsificar la historia, subraya la experta en el artículo divulgado y reitera que el derecho internacional prohíbe las excavaciones de antigüedades en los territorios ocupados o cualquier acción que cambie sus características.
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