‘Todo depende de la UE. Si decide que hace falta restablecer las relaciones y revierte los actos que llevan a la ruptura, Rusia estará preparada para la normalización’, dijo el canciller a la prensa luego de reunirse con su homólogo finlandés, Pekka Haavisto, en la ciudad de San Petersburgo.
Lavrov culpó del resquebrajamiento de los vínculos bilaterales a la UE y manifestó que casi no queda nada de las relaciones entre Moscú y el bloque, que atraviesan una de sus peores crisis de los últimos años.
En el encuentro con la prensa, Haavisto señaló que, a pesar de las diferencias existentes, Rusia y el bloque europeo pueden desarrollar una cooperación fructífera en varias áreas, en particular en la lucha contra el cambio climático, informó la agenda de prensa rusa Sputnik. Indicó que en las conversaciones se trataron temas relacionados con la cooperación regional como la presidencia rusa del Consejo Ártico, que comenzará en mayo de este año.
El ministro finlandés destacó el programa propuesto por Rusia, el cual consideró ‘excelente, aborda el cambio climático, el futuro de los desechos nucleares’.
En sus palabras con la prensa, el jefe de la diplomacia rusa acusó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de obstaculizar la implementación completa de la iniciativa de Finlandia sobre la seguridad de los vuelos sobre el mar Báltico.
Lavrov apuntó que juntos examinaron los pasos necesarios para fortalecer la seguridad en Europa, rebajar las tensiones en la región y en ese contexto destacaron la iniciativa del presidente finlandés, Sauli Niinisto, sobre la seguridad aérea del Báltico.
En 2017 Niinisto presentó un proyecto que, entre otros puntos, prohíbe que los aviones militares naveguen con los transpondedores apagados.
El titular ruso advirtió que esa iniciativa fue implementada en su mayor parte, pero no se ha podido completar porque la OTAN está en contra de que los aviones militares vuelen sobre el Báltico con estos dispositivos de identificación encendidos.
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