Una disposición del Ministerio de Salud Pública estableció la obligación de comenzar el 1 de marzo la recepción presencial de pacientes en las áreas de Medicina General, Pediatría y Ginecología, con no menos de tres citas por hora complementadas con tratamientos mediante telemedicina.
Según comunicado de ese Organismo a partir del 1 de abril se extenderán servicios semejantes al resto de las especialidades y las instituciones concernientes deberán presentar con anticipación un plan para el restablecimiento progresivo de la actividad asistencial y preventiva.
El Sindicato Anestésico Quirúrgico reclamó entretanto la vuelta a las operaciones ya que hay 40 mil intervenciones atrasadas por una postergación promovida para destinar recursos humanos y materiales a la atención a la pandemia.
Una semana atrás el Grupo Asesor Científico Honorario recomendó la reactivación de consultas médicas presenciales por el impacto de su ausencia en la prevalencia de enfermedades no transmisibles y citó con preocupación disminución de tratamientos a personas con cáncer y afecciones cardiovasculares entre otras graves dolencias.
También refirió que el confinamiento exacerbó factores de riesgo como inactividad física, dieta inadecuada, consumo nocivo de alcohol y tabaquismo así como patologías psiquiátricas, fundamentalmente en adultos mayores que viven solos o institucionalizados, pero también en otros grupos etarios.
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