Considerada la misión más ambiciosa de la agencia espacial estadounidense, la nave espacial tiene previsto aterrizar en el cráter Jezero, una cuenca en terreno marciano donde los científicos creen que existió un antiguo río, el cual desembocaba en un lago y depositaba sedimentos en forma de abanico conocido como delta.
Aunque Jezero también tiene acantilados escarpados, dunas de arena y campos de rocas, los astrónomos consideran que el medio ambiente de este lugar probablemente haya conservado signos de cualquier vida hace miles de millones de años.
El equipo de Perseverance lleva siete instrumentos a bordo, incluidos cámaras y micrófonos, y emplea nuevas tecnologías basada en lecciones de misiones anteriores que le permiten apuntar a su lugar de aterrizaje con mayor precisión y, evitar así, peligros de forma autónoma.
Ningún aterrizaje en Marte está garantizado, pero nos hemos estado preparando una década para poner las ruedas de este rover en la superficie de Marte y ponernos manos a la obra, aseguró la subdirectora de proyectos de la misión, Jennifer Trosper.
Datos científicos revelan que solo alrededor del 50 por ciento de todos los intentos anteriores de un descenso en ese planeta han tenido éxito.
La entrada, descenso y aterrizaje de Perseverance será la parte más arriesgada de la misión del rover, y algunos ingenieros la llaman los ‘siete minutos de terror’, aseguró Trosper.
La Nasa informa que varios factores pueden afectar la sincronización precisa de ese proceso, incluidas las propiedades de la atmósfera marciana que son difíciles de predecir hasta que la nave espacial realmente vuele por ella.
Ante estas circunstancias, los astrónomos confirman que el rover puede llegar de forma segura, sin comunicaciones con la Tierra y ‘tiene instrucciones de aterrizaje preprogramadas y una autonomía significativa’.
La comunicación adicional se planificó para que ocurra en las horas y días posteriores al evento de llegada, señalaron.
Una de las primeras actividades de Perseverance en la superficie del planeta rojo será tomar fotografías de su nuevo hogar y transmitirlas a la Tierra, luego, los ingenieros comprobarán el estado del equipo para poder desplegar el mástil de detección remota, conocido como su ‘cabeza’, a fin de tomar más imágenes.
De acuerdo con la Nasa, el equipo de Perseverance tardará más de un mes en inspeccionar a fondo el rover y cargar un nuevo software de vuelo para prepararlo en su búsqueda de vida antigua en Marte.
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