Asentado en las provincias mediterráneas Alicante y Valencia, el grupo delictivo proporcionaba a las mujeres certificados médicos falsos para poder viajar desde sus países a otros evitando el cierre de fronteras provocado por la pandemia de la Covid-19.
Según explicó la Policía Nacional en un comunicado, la investigación comenzó gracias a la denuncia presentada ante la institución armada por una víctima de la red, que tenía además ramificaciones en Polonia, Alemania, Reino Unido, Ucrania y Rusia.
A partir de ese momento, los agentes comprobaron que la organización se había asentado en España y que captaba a féminas en sus naciones de origen con falsas promesas de trabajo en España, Reino Unido o Alemania.
Una vez en sus destinos, las víctimas eran intimidadas y, cargadas de deudas, obligadas a ejercer la prostitución en pisos alquilados por la red.
El cierre de fronteras supuso para la banda criminal un descenso importante de sus beneficios, por lo que encontraron en el tráfico de drogas y el fraude mediante tarjetas de crédito una fuente alternativa de ingresos para mantener su elevado tren de vida.
Ejecutada en colaboración con Europol -la Oficina Europea de Policía-, la operación finalizó con las 17 detenciones, tres ingresos en prisión provisional y dos mujeres liberadas, señala la nota de prensa.
En los ocho registros realizados en Alicante y Valencia se intervinieron dos vehículos, 16 mil euros en efectivo, 30 terminales telefónicos, cinco ordenadores portátiles, diversas joyas, cartas de identidad falsas y abundante documentación.
agp/edu