Según los datos publicados este jueves por el Banco de España, en enero último aún permanecían sin canjear 803 millones de euros en billetes de la vieja denominación y 786 millones de euros en metálico, un millón menos que al cierre de 2020.
Los españoles cambiaron en 2020 unos dos mil 329 millones de pesetas en billetes (14 millones de euros) y 831 millones de pesetas en monedas (cinco millones de euros).
En enero de 2002, cuando el supervisor del sistema financiero comenzó a sustituir la moneda de curso legal utilizada durante 133 años por los nuevos euros, había en circulación 48 mil 750 millones de la actual divisa en pesetas.
A partir del 1 de marzo de ese propio año, los ciudadanos de la nación ibérica se vieron obligados a realizar todas sus transacciones en la que hoy es la moneda oficial de 19 de los 27 estados miembros de la Unión Europea.
Quienes poseían pesetas pudieron cambiarlas por euros en bancos y cajas hasta el 30 de junio de 2002 y, a partir de entonces, los trueques sólo pueden hacerse en las oficinas del banco central.
Expertos consideran que habrá una gran cantidad de la otrora divisa -aproximadamente un 45 por ciento- que nunca será entregada al banco emisor, por encontrarse fuera del país, haberse extraviado, por deterioro o simplemente formar parte de colecciones.
Aunque estaba previsto que el plazo de canje de pesetas por euros finalizara el pasado 31 de diciembre, el Gobierno decidió a mediados de noviembre ampliarlo hasta el próximo 30 de junio.
De esa manera, los ciudadanos todavía disponen de cuatro meses para sustituir la antigua moneda nacional, establecida en 1868.
agp/edu