Al declive de los precios también contribuyó la posibilidad de que en Estados Unidos aumente el bombeo del crudo.
Sobre esas bases los futuros del Brent para abril cayeron 16 centavos, o un 0,24 por ciento, a 66,88 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate de Estados Unidos terminó con un alza de 0,31 centavos, o un 0,49 por ciento, a 63,53 dólares por barril.
Analistas consideraron que los precios del petróleo -tanto el Brent como el WTI- han ganado más de un 75 por ciento en los últimos cuatro meses, lo cual impulsaría a los productores estadounidenses a volver a bombear, y a la OPEP y sus aliados a flexibilizar sus reducciones en la entrega del combustible.
La OPEP y sus aliados, incluida Rusia, un grupo conocido como OPEP+, se reunirán el 4 de marzo para discutir cambios en el suministro de crudo a partir de abril ante una recuperación de los precios, aunque algunos sugieren mantenerlas estables por el momento dado el riesgo de nuevos reveses en el enfrentamiento a la Covid-19.
La Administración de Información de Energía precisó este jueves que una severa tormenta invernal en Texas provocó que la producción de crudo estadounidense cayera la semana pasada en más del 10 por ciento, o un millón de barriles por día.
Por esa razón las entregas de combustible en el mayor consumidor de petróleo del mundo también podrían ajustarse, ya que los insumos de las refinerías declinaron a su nivel más bajo desde septiembre de 2008.
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