La ira aumentó entre los ciudadanos por la muerte de dos manifestantes derivada de disparos de agentes antidisturbios.
Según activistas, siete participantes en la protesta resultaron heridos por la gendarmería en la plaza Habboubi, epicentro de la sublevación.
Este lunes, comenzaron los choques con acciones vandálicas de los manifestantes en la sede del gobierno local, mientras demandaban la destitución del gobernador de la provincia de Dhi Qar, Nathem al-Waeli, y de otros funcionarios.
Las fuerzas de seguridad dispararon munición real contra los ciudadanos y como resultado murieron dos, incluido un adolescente, y 16 sufrieron heridas.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Iraq condenó los asesinatos y llamó a las autoridades a poner fin a la impunidad y enjuiciar a los responsables.
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