Las presiones buscan convertir la OPAQ en herramienta para favorecer los intereses geopolíticos de Washington, la única nación que sigue poseyendo armas químicas desde la Segunda Guerra Mundial(1939-1945) hasta la fecha, dijo el canciller en su intervención virtual ante el Segmento de Alto Nivel de la Conferencia de Desarme.
Según el titular, la politización de la labor de esa organización representa una amenaza para la credibilidad y futuro de esa entidad, y denunció los empeños de Estados Unidos y Francia para promover nuevos proyectos de resolución para cometer nuevas agresiones contra Siria.
Por otro lado, reiteró el apoyo de la nación árabe a los esfuerzos para lograr el desarme nuclear y ratificó en este sentido, el respaldo al proyecto de tratado propuesto por Rusia y China sobre la prevención de la propagación de armas en el espacio ultraterrestre.
También, fustigó la negativa de Israel a adherirse a todos los tratados y acuerdos importantes relacionados con la prohibición y prevención de la propagación de las armas nucleares y de destrucción masiva.
Siria aseguró en varias ocasiones que nunca ha usado armas químicas en su lucha antiterrorista y que destruyó completamente su arsenal químico en 2013, hecho que fue confirmado por la OPAQ.
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