Los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes comenzaron el lunes último, tras una sublevación popular que demanda la destitución del gobernador de la provincia de Dhi Qar, Nathem al-Waeli.
El rechazo al dirigente político alcanzó su nivel más alto cuando los ciudadanos ocuparon el palacio de gobierno y los agentes antidisturbios recurrieron a munición real para dispersarlos y como resultado murió uno de los asaltantes y una docena sufrió heridas.
Durante la jornada más reciente, Sajjad Muhammad, de 26 años de edad, falleció a causa de las heridas provocadas por los disparos de los gendarmes que también hirieron a más de 30 personas, aseguró al sitio Rudaw news el médico Haidar Hantoush.
‘Hoy, anticipó el activista Salam al Ghazi, Nasiriya verá una mayor escalada, porque las manifestaciones no se detendrán hasta que se cumplan nuestras demandas y el gobernador sea destituido’, aseveró.
La sureña ciudad iraquí ha sido testigo de derramamientos de sangre desde el inicio, en octubre de 2019, de un movimiento masivo de protesta en reclamo de servicios básicos y fin de la corrupción.
Mientras, la televisora local Saberin informó que este jueves en la provincia iraquí de Babilonia hubo un ataque contra una caravana cargada con medios logísticos para militares estadounidenses.
En los últimos meses, esos vehículos pertenecientes a la coalición internacional liderada por el Pentágono, son blanco de bombas colocadas al borde de las carreteras cuando ingresan al país desde Siria o Kuwait.
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